Para poder minimizar cualquier problema derivado de la adaptación de nuestros nuevos peces debido al estrés, falta de oxígeno, contaminación del agua por los propios excrementos de los peces…) es recomendable que pasen el menor tiempo posible en la bolsa que nos entregan en la tienda.
Te mostramos a continuación la mejor forma de introducir los peces recién comprados en tu acuario de casa, para minimizar los cambios bruscos de las condiciones del agua en las que se encuentra el pez y que éste siga estando fuerte y saludable.
Estos son los pasos a seguir:
1) En cuanto llegues a casa, apaga la luz del acuario. Evita cualquier luz brillante y coloca la bolsa de plástico de los peces con la abertura hacia arriba en el acuario para que ésta flote. La dejaremos así durante 20 o 30 minutos para igualar las temperaturas.
2) Pasado este tiempo, abre la bolsa y enróllala en por el borde varias veces para que quede abierta en el acuario por si sola o sujétala al cristal con ayuda de una pinza.
3) Durante 30 minutos iremos añadiendo poco a poco agua de nuestro acuario al interior de la bolsa a intervalos de 5 minutos hasta alcanzar el doble o triple de la cantidad de agua que había inicialmente en la bolsa.
4) Pasados los 30 minutos puedes introducir, con ayuda de una red, los peces en el acuario con cuidado y desechar el agua que queda en la bolsa.
5) Espera al menos 1 hora antes de volver a enceder la luz del acuario para que les de tiempo a los peces a adaptarse lentamente a su nuevo habitad.
6) Empezaremos a dar de comer a los peces el día siguiente a introducirlos en el acuario.